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Entrecosturas... honrando a mi mamá

  • Foto del escritor: Neila Marquina
    Neila Marquina
  • 9 oct 2016
  • 2 Min. de lectura

Aun recuerdo el vestido celeste que mi mamá me hizo cuando era pequeña, aunque no tengo ni idea de donde acabó, recuerdo la textura de la tela, los pliegues, los dibujos, recuerdo sus manos en la maquina de coser, una singer muy viejita, recuerdo las veces que me tomaba las medidas... era mi vestido favorito porque era único. Uno de algunos vestidos únicos que hizo mi mamá.

Ella se convirtió en un ángel hace casi 12 años, pero dejo en nosotras sus hijas, ese amor a la costura, a los bordados, a la.belleza de lo simple hecho por una misma.

Su amor y dedicación son parte de mi misma, cuando tocaba las plantas, cuando bordabamos manteles para mis clases del cole, o pintabamos en tela.

Ella fue quien me enseñó a coser, en su maquina viejita y hermosa q aun esta con nosotras sus hijas, yo y mi hermana hemos recibido su legado, su detalle y su amor por la costura.

Desde hace ya un año cuando me quedé embarazada es que volvieron esas ganas de coser, primero solo a mano y luego con mi primera maquina, un detalle amoroso de mis «padres/padrinos» de costura.

Y desde entonces ya a mas de un año, no.he parado y entre teta, terapias, estudios y muchas otras cosas la costura ha ocupado su lugar en mi vida y aunque hice muchisimas pequeñas cosas, ahora al.fin me atrevo a compartir este aprendizaje, esta renovación costuril.

Gracias mamá por tus enseñanzas, se y siento q estarías muy contenta si pudieras verme con mis trapitos por todo lado, haciendo con mis manos lo que un dia tu hacias... dar amor a la ropa con la que nos vestimos.

Te amo mama!!!! Mil gracias.


 
 
 

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